Si bien actualmente Vizcaya es el territorio poblado por vascos más importante desde un punto de vista económico y político; en el siglo XI, por el contrario, el territorio más importante era La Rioja. La capital del Reino de Pamplona-Nájera se encontraba Los Códices Emilianensesen Naiara, conocida actualmente en español con el nombre de Nájera. La primera moneda de un reino cristiano peninsular fue acuñada en 1034 en Naiara y este topónimo vasco aparece en esta moneda.

Cerca de la antigua Naiara se encontraba la ciudad de Donemiliaga Kukula, actualmente conocida con el nombre español de San Millán de la Cogolla, en donde se escribieron los primeros textos en vasco medieval y en lengua aragonesa, que era el romance hablado por la población de habla latina del lugar. Estos escritos son conocidos como las Glosas Emilianenses.

A partir del siglo XII La Rioja será anexionada por el Reino de Castilla lo que hará que las lenguas de la zona, el vasco (lengua autóctona de La Rioja desde épocas prerromanas) y el aragonés (romance que se introdujo en la zona por pertenecer anteriormente a la marca superior andalusí y ser gobernada desde Zaragoza) vayan desapareciendo y siendo sustituidas por el castellano. La lengua vasca se conservó en zonas de La Rioja hasta el siglo XVI; mientras que el aragonés fue paulatinamente absorbido por la lengua castellana a partir del siglo XIII.

La finalidad de las Glosas Emilianenses fue la comprensión de textos escritos en latín, algo que las acercaba al pueblo llano desconocedor del latín utilizado todavía por los clérigos. Uno o varios copistas anónimos realizan anotaciones en latín, euskera y romance aragonés que comentan o glosan las partes más difíciles de entender.

"Gaudeamus frates karissimi et Deo gratias agimus, quia uos, secundum desideria nostra, jncolomes [ sanos et salbos ] jnueniri meruimu [ jzioki dugu ] (...) Si uero, quod Deus non patiatur [non quieti] et mala opera exercimus [nos sificieremus] et plus pro carnis luxuria quam pro salute anime laboramus, timeo ne quando boni christiani cum angelis acceperint uitam eternam nos, quod absit, precipitemur [ guec ajutuezdugu ]* [ nos non kaigamus ] jngeenna (...)"

Las glosas vascas jzioki dugu y guec ajutuezdugu aparecidas en las glosas se traducen respectivamente como: "hemos encendido" y "nosotros no nos arrojamos".

 

 

 

 

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