Primeramente, lo que más ha dañado al euskera, ha sido que la población euskaldun no ha poseído una entidad política reciente, que la haya unido, y que haya tenido como lengua oficial el euskera. Ya que, históricamente, sólo ha habido dos unidades políticas de los vascos, y estas se dieron en la época medieval, no siendo utilizada la lengua vasca para redactar documentos oficiales.
La primera de ellas se dio a partir del siglo VII d.C., el Ducado de Vasconia, una época en la que los cronistas merovingios nos hablan por primera vez de los gobernantes de los vascos, designados en estos cronicones como Vasconum Dux (duque vascón). Si bien esta unidad política de los vascos, a ambos lados de los Pirineos, se empezó ya a cimentar a partir del declive del Imperio Romano, en la segunda mitad del siglo III d.C.. Una unidad política que se reafirmó con el comienzo de las invasiones germánicas a partir del año 400, en las que los vascos, bajo el liderazgo de los vascones de Navarra, se unen para defender las instituciones y forma de vida romanas, frente a lo que los vascos consideraban bárbaros germanos.
Una lucha contra los francos (al norte) y visigodos (al sur), que llevará a los vascos a aliarse con los aquitanos romani (8) y a vivir en un estado de guerra continua durante tres siglos. La óptima organización de los vascos y preparación militar de las huestes vasconas, permitieron que los territorios pirenaicos consiguieran ser la única zona de la Europa occidental, que después de siglos de luchas, no pudo ser totalmente sometida por los germanos. Todo lo que sabemos de este periodo histórico es, en su mayoría, gracias a los cronicones francos.
(8) Aquitanos romani: se denomina de esta forma a los aquitanos de habla latina. Los aquitanos de habla vasca de la zona novempopulana, fueron asimilados por los vascones a partir del siglo VI d.C. Debido a la alianza vasco-aquitana los ducados de Vasconia y de Aquitania eran gobernados por un único dux que gobernaba para todos ellos, pudiendo ser este dux de origen aquitano romani o vascón.
A esta época vasca le debemos el desarrollo del euskera común para todos los vascos, así como la extensión, a ambos lados de los Pirineos, de los actuales términos vascos Euskal Herria y euskaldun, unos términos que no son más que las formas vascas de designar las palabras Vasconia y vascón respectivamente.
A principios del siglo IX, Vasconia, exhausta, se ve sometida al norte y sureste, por los francos carolingios; al suroeste, por los asturianos, herederos del reino visigótico; y al sur, por los árabes. Sin embargo, en este mismo siglo, gracias al escaso control por parte de los francos de la Navarra montañosa, y fruto del entendimiento de los vasco-musulmanes de la ribera del Ebro (Banu-Qasi) y de los vascones de la montaña de Navarra, surgirá un señorío, que posteriormente sería llamado reino, en la capital histórica de los vascones, Pamplona.
Un reino que tomaría el testigo del Ducado de Vasconia y sería llamado en el siglo XI, a ser uno de los reinos europeos más importantes, y principal barrera en la Europa occidental, frente a la expansión del Islam.
La segunda unidad política se dio, por tanto, a través del Reino de Pamplona, llamado en esta época Reino de Pamplona-Nájera, concretamente en el siglo XI, bajo el reinado de Antso Gartzeitz III.a Nagusia (Sancho Garcés III el Mayor). Abarcó a toda la población vascoparlante que se extendía, en aquella época, desde la mitad de Cantabria hasta el occidente de Cataluña y, al norte, hasta la mitad de Gascuña (exceptuando las minorías vascoparlantes que habitaban al sur, en los territorios de la Ribera del Ebro, gobernados por los musulmanes). Aunque el euskera era la lengua de la mayoría de los subditos (la población de habla latina en la zona pirenaica era muy minoritaria), la lengua vasca no se utilizó administrativamente. En los reinos de Pamplona (siglo IX), de Pamplona-Nájera (siglos X-XI) y, posteriormente, en el Reino de Navarra (nombre que tomó a partir del siglo XII), para redactar los textos, se utilizó primeramente el latín, después la lengua aragonesa, posteriormente el castellano y, finalmente, unos años antes de desaparecer como reino, el gascón.
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La Historia del euskera continúa >> Reducción geográfica de la Vascofonía II