El geógrafo griego Estrabón (63 a.C. - 24 d.C.) nos indica la localización de las siguientes tribus, que, actualmente, con los datos que poseemos, las consideramos como vascas: aquitanos, autrigones, caristios, várdulos y vascones.
Estas tribus se extendían al norte hasta casi Burdeos, al sur hasta el río Ebro, al oeste hasta parte del este de Cantabria, y al este, hasta parte del Aragón noroccidental; aunque gentes de habla vasca se extendían ya por el Pirineo peninsular hasta Cataluña, al menos desde el siglo III-II a.C.
Aquitanos: esta tribu se extendía por el sudoeste de Francia, al norte hasta el río Garona (hasta casi Burdeos) y al sudeste hasta los Pirineos en el Valle de Arán, en la provincia de Lérida. El geógrafo griego Estrabón diferenciaba netamente a los aquitanos de los galos del norte, mencionando precisamente sus lenguas como signo distintivo, al tiempo que apuntaba las similitudes aquitanas con los habitantes surpirenaicos.
Estrabón († año 25 d.C.) en su "Geografía": "Los aquitanos son completamente diferentes (de los demás galos) no sólo lingüística sino corporalmente, y más parecidos a los íberos que a los galos". Y un poco más adelante: "Para decirlo claramente: los aquitanos se diferencian de la tribu de los galos en la constitución corporal y en la lengua, y se parecen más a los íberos".
En estas frases se suele interpretar que más que referirse a los iberos propiamente dichos, Estrabón se está refiriendo en su comparación indistintamente a todos los habitantes del sur pirenaico, sobre todo a íberos y vascos.
Los aquitanos no formaban un conjunto compacto, sino que a su vez estaban divididos en diferentes etnias las más importantes de norte a sur fueron: Boiates, Vasates, Lactorates, Elusates, Tarusates, Biguerri, Tarbelli, Auscii, Venarni, Ilurones, Convenæ y Consorani.
Una de estas etnias aquitanas eran los Sibulates documentados también como Sibyllates o Sybillates. El sufijo -ates servía en latín para denominar a las pueblos; mientras que las raices sibul- sibyll- o sybill- hacen alusión a la tierra en la que habitaba este pueblo. Sibul así como el resto de formas fueron las adaptaciones latinas del topónimo vasco arcaico Zubel, posiblemente con el significado de "madera negra u oscura". Un topónimo al que con el paso del tiempo se le añadiría el sufijo vasco -oa con el significado de "tierra o comarca", existente en otros topónimos vascos (Gipuzkoa, Nafarroa, Aezkoa...), dando lugar a Zubeloa ("Tierra de la madera negra u oscura"). La /l/ intervocálica se convertiría en la Edad Media en /r/, evolución común en la fonética vasca (Zubeloa>Zuberoa; ili>hiri [ciudad]; Alaba>Araba [Álava] ) dando lugar, finalmente, a la actual Zuberoa, que es una de las regiones que integran el País Vasco.
De la romanización de la población de habla vasca de Aquitania surgiría el actual pueblo gascón y su lengua latina.
Aquitano |
euskera |
Español |
Iluni | Ilun | Oscuro |
Nescato | Neskato | Muchacha |
Bihox | Bihotz | Corazón |
Baigorrixo | Ibai gorri | Río Rojo |
Anderexo | Andere | Señora |
Umme | Ume | Niño |
Har-belex | Harri beltz | Piedra Negra |
Sahar | Zahar | Viejo |
Sesen | Zezen | Toro |
Sembe | Seme | Hijo |
Autrigones: se extendían desde el río Asón de Cantabria hasta el río Nervión en Bilbao y al sur hasta parte de Álava, La Rioja y Burgos. De su romanización surgiría el actual pueblo castellano y su lengua latina.
Caristios: del río Nervión al oeste, hasta el río Deba en Guipúzcoa y al sur hasta parte de Álava. La irrupción con mayor fuerza del cristianismo en la antigua Caristia introdujo gran número de palabras latinas, lo que hace que el euskera hablado hoy en día en sus territorios, el vizcaíno o dialecto occidental, posea, en comparación con otros dialectos, el mayor porcentaje de términos de origen latino.
Várdulos: al oeste desde el río Deba en Guipúzcoa, hasta parte de Navarra y al sur hasta parte de Álava. En sus territorios se habla actualmente el guipuzcoano, también llamado dialecto central del euskera.
Posiblemente el término de origen celta várdulo proceda de la raíz Bar- ("limite", "extremo", "marca fronteriza" en este caso) por lo que Vardulia significaría "tierra fronteriza". Esta traducción viene avalada también por la del actual topónimo Guipúzcoa, que proviene de la raíz vasca Ipu- ("borde", "límite") al que se le añade el sufijo -oa que significa "comarca", "tierra"; su unión da lugar a Ipuzkoa (en el año 1025 d.C. aparece por primera vez escrito este topónimo como "Ipuçcoa") siendo la /g/ inicial un sonido añadido para facilitar su pronunciación. La voz Bardulia/Vardulia, con el significado también de "tierra fronteriza", la veremos reaparecer en la Crónica de Alfonso III de Asturias referida a la Castilla Nuclear (inicial) o Vétula (vieja) en el siglo VIII d.C.
Vascones: Fue la tribu en la que surgió la base del euskera común. Los vascones ocupaban toda Navarra, y parte de Alava, Guipúzcoa y La Rioja.
Las ciudades de Kalagorri (latín > Calagurris; castellano > Calahorra; localidad riojana), Tutera (latín > Tutela; castellano > Tudela; localidad de la ribera navarra) e Iruñea (latín > Pompaelo; castellano > Pamplona; capital de Navarra) eran vasconas.
El término vascones, que proviene del celta barskunes, posee la raíz Bhar-s-, bien atestiguada en celta con la significación de "cumbre", "punta", "follaje", con lo que el significado de esta palabra podría ser "los montañeses", "altos" o "altaneros". Comunmente se suele aceptar como válida la traducción de "los montañeses". El resto de las tribus, exceptuando los várdulos, no poseen una traducción del nombre de su tribu que sea aceptada ampliamente.
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