La unidad de los vascos a través del Ducado de Vasconia fue apagándose gradualmente, cayendo sus tierras bajo dominio de los francos al norte y sureste; de los asturianos al suroeste; y de los árabes al sur. En el siglo IX surgirá un nuevo liderazgo entre los vascones que irá sustituyendo paulatinamente al Ducado de Vasconia como entidad vasca independiente, el Reino de Pamplona.
En este mismo siglo nos encontramos en escritos árabes o en las crónicas de Alfonso III de Asturias (17), con topónimos que se nos hacen conocidos: Bizcai (Vizcaya, "la cumbre", "la cima") y Alaban (Álava, procede del vasco medieval laba "el llano", que a su vez procede del latín planus; actualmente en vasco laba se dice laua). Se tendrá que esperar hasta el año 1025 para poder encontrar la primera constatación documental de Guipúzcoa ("tierra fronteriza"), escrita como Ipuçcoa, posteriormente también será transcrita como Ipuzcaia.
(17) «Alabanque, Bizcai, Alaone et Urdunia, a suis reperitur semper esse possessas, sicut Pampilona, Deeius est atque Berroza» [...]
«Álava, Vizcaya, Alagón y Orduña, fueron siempre poseídas por los suyos, del mismo modo que Pamplona, Deyo y la Berrueza» [...]
En el año 824 Eneko Enekoitz (enéko enekóyts), conocido en español como Íñigo Íñiguez, que recibió el apodo romance de Arista por su temple guerrero, en alusión a lo rápido que prende el fuego en las aristas de trigo, será primer señor y rey de Pamplona o Iruña (18). Dando lugar a la primera dinastía navarra, la dinastia dels Enekoiztarrak (enékoystarrák), o dicho en romance: dinastia Arista o Íñiga.
Su padre fue Eneko Xemenoitz (enéko shemenóyts; en español Íñigo Jiménez), oriundo de Bigorra (Bigorre, tierras que se encuentran en la vertiente opuesta a los Pirineos aragoneses, actualmente en Francia), un territorio que antaño estaba poblado por vascos. Su madre, Oneka, era pamplonesa, tuvo al menos tres hijos, dos con Íñigo Jiménez ( Eneko [Íñigo] y Orti [Fortún] ), y después de fallecer éste, contrajo matrimonio con el Banu-Qasi Musa ben Fortún con el que tuvo un hijo (Musa ben Musa).
Hijos de una misma madre fueron por tanto Íñigo Arista y Musa ben Musa, el célebre caudillo Banu-Qasi. Esta colaboración, y la situación geográfica en el extremo sur del Pirineo -la dominación franca de la zona era débil-, influyó en el nacimiento y consolidación del Reino de Pamplona.
(18) Iruñea: Las formas vascas para designar a Pamplona, Iruñea o Iruña, provienen del euskera arcaico *Ilon que significa "ciudad" o más exactamente "lugar donde se encuentra la ciudad" ( proviene de ili ["ciudad"; actualmente hiri] + -on [sufijo locativo con el significado de "lugar" ] ). Al nombre se le añadió la -a final del artículo (-a es equivalente a los artículos castellanos "el" o "la") en épocas medievales por influencia de las lenguas románicas, dado que en la época romana el euskera todavía no poseía artículo. El topónimo *Ilon era común en la antigüedad en las zonas de habla vasca, las mayores urbes vascas poseían este nombre. Junto con Pamplona las principales ciudades vascas de la época romana que también se llamaron *Ilon fueron Veleia (actual Iruña de Oka, en Álava) y Oiasso (actual Irún, en Guipúzcoa). El topónimo romance Pamplona (Pompaelo > Pampilona > Pamplona) surgió de la mezcla de Pompaelo ("ciudad de Pompeyo", nombre romano de Pamplona) con la forma vasca medieval para denominar a Pamplona: *Ilona.
Este liderazgo navarro de los vascones, que se rebelan frente a la dominación franca, asturiana y árabe, conllevará a que, en los textos francos, se comience a utilizar la palabra navarro, siglos antes de que los navarros la utilicen oficialmente, para designar a los vascones independientes del poder franco; utilizando la palabra vascón, únicamente, para designar a los vascones bajo poder franco.
La palabra vascón, paulatinamente, caerá en desuso y será relevada por la palabra gascón; mientras que la palabra navarro será utilizada en adelante para designar a los vascos. Bajo la influencia y posterior pertenencia a la corona navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, irán cimentando su actual personalidad e instituciones forales, que se plasmarán definitivamente bajo la corona castellana.
En el año 892, San León, que vino a evangelizar a los vascos, es decapitado en Baiona, ocupada entonces por los normandos.
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La Historia del País Vasco continúa >> Álava, Guipúzcoa y Vizcaya entre los siglos VIII-XI