Del hierro a los Altos Hornos, la minería del hierro ha caracterizado al País Vasco desde tiempos remotos. Ya a principios del siglo XIV se originó un crecimiento demográfico y económico debido a esta actividad, que duraría hasta finales del siglo XVI. En el siglo XVIII, el País Vasco experimentó un nuevo auge económico gracias, en parte, al desarrollo de la industria siderúrgica.

A mediados del siglo XIX, se comenzaron a construir diferentes empresas siderúrgicas en la margen izquierda del río Nervión en Vizcaya, cuya unificación, en 1901, daría lugar a Altos Hornos de Vizcaya. A principios del siglo XX Altos Hornos de Vizcaya era la mayor industria de España, siendo la empresa hegemónica y líder del sector siderúrgico español.

La industria siderúrgica en la margen izquierda del río Nervión (Vizcaya) a principios del siglo XXEl intenso proceso de industrialización del País Vasco, menos intenso o ausente en el resto de España, salvo Cataluña, dio lugar a que con el hierro de sus minas en Vizcaya y Guipúzcoa se fabricara acero, y con el acero, se construyeron barcos, bicicletas, armas, maquinarias y ferrocarriles.

Desarrollando el talento financiero, especialmente los bilbaínos, organizaron bancos que financiaron telares, fábricas de papel y empresas de toda clase, lo que dio lugar a una burguesía industrial sin parangón en el resto de España, exceptuando de nuevo Cataluña.

De la situación precaria y de explotación que los trabajadores tuvieron que sufrir en la mina y siderurgia vizcaínas de la margen izquierda del río Nervión, surgiría unos de los primeros lugares de España, en los que se afianzó con más fuerza una nueva ideología, el socialismo, defendiendo el derecho de los trabajadores a una vida digna. Una ideología que actualmente sigue siendo la mayoritaria en la margen izquierda.

El hecho de que Altos Hornos de Vizcaya, dirigida por burgueses vascos castellanizados que renegaban de la lengua vasca por ser una lengua del "vulgo", exigiera el conocimiento del castellano para la contratación de trabajadores, obligó a la población de habla vasca de la zona, por falta de trabajo, a tener que emigrar a América en busca de un sustento; mientras miles de personas provenientes de fuera del País Vasco venían a trabajar a esta industria, desvasquizando comarcas enteras de Vizcaya. Lo que hizo que el nacionalismo vasco inicial fuera muy beligerante con la incipiente industrialización, considerándola un ariete para españolizar a los vascos y hacer desaparecer, de esta manera, al pueblo vasco.

Barakaldo, que es hoy en día la principal ciudad de la margen izquierda y donde actualmente la lengua cotidiana es el español, hubo una época del siglo XIX que no pudo enviar a ningún representante a las juntas vizcaínas, donde era requisito saber hablar español, porque ninguno de ellos sabía hablarlo. El proceso de industrialización acarreará la pérdida total del euskera de Bilbao, de la margen izquierda y de las localidades cercanas al gran Bilbao. Generando el actual contraste cultural entre la zona del gran Bilbao de lengua española y el este de Vizcaya, donde la lengua cotidiana es la vasca.

El nacionalismo vasco inicial no sólo fue contrario al proceso de industrialización que se estaba llevando a cabo que sólo contrataba a castellanoparlantes, sino también a la ideología socialista que nació de la industrialización, considerándola una ideología anticlerical, foránea, desarraigada de la tierra vasca, por haber nacido entre gentes venidas de fuera del País Vasco.

El socialismo vasco tampoco escatimará críticas al nacionalismo vasco acusándolo de integrista religioso y racista. Un antagonismo entre las dos principales ideologías vascas a lo largo del siglo XX que desaparecerá, cuando se unan en defensa de la república española y de la democracia, y en contra del alzamiento fascista.

Después del socialismo surgió el comunismo. Estas dos ideologías de izquierdas influenciaron ampliamente a la sociedad vasca a lo largo del siglo XX. De esta influencia, no quedará aislado el nacionalismo vasco, y de diferentes escisiones del partido nacionalista inicial, el PNV, surgirán partidos de izquierda nacionalista, a lo largo del siglo pasado, que darían lugar a la izquierda abertzale, máximo rival del PNV en el ámbito nacionalista vasco.

El socialismo y el comunismo vascos tampoco quedarán exentos de la influencia ideológica nacionalista y harán suyos el término Euskadi para designar al País Vasco y la ikurriña o bandera vasca creada El "Puente Colgante de Bizkaia", patrimonio de la humanidadpor Sabino Arana, precursor del nacionalismo vasco. Harán suya también la reivindicación del derecho de autodeterminación del pueblo vasco, algo que si bien el comunismo vasco sigue defendiéndolo; el socialismo vasco, por el contrario, en épocas posteriores a la reinstauración de la democracia en España, por razones políticas a nivel español, se verá obligado a cambiar ideológicamente y se convertirá en firme opositor del mismo.

El símbolo más característico del potente proceso industrial vasco es el "Puente Colgante de Bizkaia" que une las vizcaínas localidades costeras de Getxo y Portugalete. Fue inaugurado en 1893 como el primer puente-transbordador del mundo. Diseñado por el arquitecto Alberto Palacio, fue declarado por la Unesco el 13 de julio de 2006 como "Patrimonio de la Humanidad".

 

 

 

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