En las primeras elecciones autonómicas, el 9 de abril de 1980, el Euzko Alderdi Jeltzalea (éusko aldérdi yeltsáleá; Partido Nacionalista Vasco, EAJ-PNV) obtuvo 25 de los 60 escaños de la Cámara que le dieron una mayoría muy holgada, ya que los once parlamentarios de Herri Batasuna (errí batásuná; Unidad Popular, HB), ala política de ETA, no participaron en los trabajos parlamentarios durante prácticamente toda la legislatura, al no aceptar el entramado institucional vasco surgido de la constitución española y el estatuto de Gernika. El dirigente navarro del PNV, Carlos Garaikoetxea Urritza, fue el primer Lehendakari o presidente del Gobierno Vasco en la nueva etapa democrática.

En 1981 se da comienzo a la dispersión de los presos de ETA por cárceles españolas, dispersándolos a miles de kilómetros del País Vasco. El Gobierno Español toma esta resolución, sin mucho resultado, con el objeto de alejarles de las presiones del núcleo duro de la organización, que posibilite que los activistas de ETA renuncien a la lucha armada y se reinserten en la sociedad.

Carlos Garaikoetxea Urritza, lehendakari del Gobierno VascoEl 12 de abril de 1984, cuando la Cámara vasca era de 75 parlamentarios, Garaikoetxea fue reelegido al frente de un gobierno monocolor respaldado por 32 escaños. Pero, el 18 de diciembre del mismo año, Garaikoetxea puso a disposición de la Asamblea del PNV su cargo por desacuerdo con las posiciones de su partido acerca de la Ley de Territorios Históricos, sobre armonización de instituciones en el País Vasco aprobada en el Parlamento en noviembre de 1983. Ya que Garaikoetxea estaba en contra del exceso de poder que según él poseían las diputaciones forales de cada uno de los territorios históricos gracias a esta nueva ley. Para sustituirle el PNV nombró al entonces diputado general de Guipúzcoa y anteriormente alcalde de Mondragón (Guipúzcoa), José Antonio Ardantza Garro, que tomó posesión de la presidencia del Gobierno Vasco el 26 de enero de 1985. En los días precedentes se había firmado un pacto de legislatura entre el Gobierno Vasco y el grupo socialista de Euskadi, referido a la reconversión industrial, determinadas iniciativas legislativas, desarrollo autonómico y lucha contra el terrorismo.

En mayo de 1986 se constituyó la organización "Gesto por la paz de Euskal Herria" que demandó con marchas, ruedas de prensa y manifestaciones el cese de la lucha armada de ETA.

En los meses de julio y agosto de 1986, se produjo una escisión en el PNV, por la que once miembros del sector crítico fueron expulsados y formaron un nuevo partido, Eusko Alkartasuna (éusko alkártasuná; Solidaridad Vasca, EA), liderado por Garaikoetxea. La retirada de estos diputados impedía a Ardantza seguir gobernando por lo que el 26 de septiembre de 1986 anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones autonómicas para el 30 de noviembre del mismo año.

Designado nuevamente candidato a lehendakari, el 26 de febrero de 1987 Ardantza fue reelegido presidente del Gobierno Vasco en coalición con el Partido Socialista (PSOE) durante el período 1987-1990.

Como resultado del ascenso imparable en la sociedad vasca del apoyo a las tesis de la izquierda abertzale (nacionalista) representada armadamente por ETA y políticamente por HB y la inutilidad de la guerra sucia para poder pararlo, ya que esta lo avivaba más, los partidos de ámbito estatal (PSOE, CDS, AP) y nacionalistas vascos como el PNV, EA y Euskadiko Ezkerra (euskádikó eskérra; Izquierda de Euskadi, EE. Actualmente integrado dentro del PSOE vasco) firmaron el Pacto de Ajuria Enea el 12 de enero de 1988. El objetivo último de este pacto era evitar que HB se convirtiera en fuerza hegemónica en el País Vasco. Hay que tener en cuenta que el PNV había sufrido una escisión de la que surgió un nuevo partido (EA). Esta escisión dejó muy debilitado al PNV. De gobernar las instituciones vascas por mayoría absoluta, pasó a gobernarlas en coalición con el PSOE. El PNV veía en HB un peligro, ya que podía sustituirlo en el gobierno de muchas instituciones y desestabilizar, de esta manera, el entramado institucional vasco, dado que HB estaba totalmente en contra de las instituciones vascas surgidas de la constitución española y del estatuto de autonomía de Gernika, que dividían el País Vasco, según ellos, en dos comunidades autónomas artificiales (Euskadi y Navarra) y no dotaba al pueblo vasco del derecho a la autodeterminación. José Antonio Ardantza Garro, lehendakari del Gobierno VascoLa escisión del PNV, por ejemplo, posibilitaba que HB fuese hegemónica y pudiera gobernar en territorios como Guipúzcoa.

El objetivo del Pacto de Ajuria Enea era conseguir la paz a través del fin de ETA, lo que conllevaba la lucha policial en contra de ella y el aislamiento de su manifestación política, HB, mientras ésta no condenase la violencia de ETA. Pero la realidad era muy diferente. Para los partidos de ámbito estatal este pacto suponía el unir fuerzas para conseguir derrotar el principal pilar que desestabilizaba el estado y que ponía en peligro la unidad de España. Para el PNV este pacto suponía evitar que HB siguiera alcanzando más cotas de poder y asegurarse el apoyo del PSOE en las instituciones vascas para poder seguirlas gobernando, así como que el PSOE (fuerza mayoritaria en España en aquel momento) impulsase el desarrollo total del estatuto de autonomía vasco.

En marzo de 1989 en Argel el Gobierno Español del PSOE y ETA negocian, un mes más tarde se frustran las negociaciones y ETA vuelve a las armas.

 

 

 

¡Comparte esta página!

 

 

 

 

 

La Historia del País Vasco continúa en la página siguiente >> Trayectoria política vasca 1990-2000