En las elecciones autonómicas del 28 de octubre de 1990, el PNV alcanzó una mayoría relativa y, tras un complicado proceso de negociaciones, el 22 de enero de 1991 firmó junto con Garaikoetxea (EA) y Juan María Bandrés (EE), la constitución de un gobierno de coalición, el tripartito nacionalista, que tuvo una difícil y corta existencia. La decisión de EA de promover en distintos ayuntamientos vascos declaraciones a favor de la autodeterminación y la independencia originó una serie de tensiones dentro del gobierno que culminaron el 16 de septiembre con su expulsión del ejecutivo.

En 1992 del ámbito nacionalista vasco nace el movimiento social por el diálogo y el acuerdo denominado Elkarri, cuyo objetivo es intentar encontrar una solución pacífica y dialogada al conflicto vasco.

En 1993, a partir del secuestro del empresario Julio Iglesias Zamora, los integrantes de "Gesto por la paz de Euskal Herria" popularizaron el lazo azul como muestra de rechazo a ETA. Gente que llevaba este lazo en algunas ocasiones fue insultada e incluso agredida por simpatizantes de HB, que portaban otro lazo, en este caso de color verde.

Representantes de diferentes partidos vascos firmando el Pacto de Ajuria-EneaNuevamente en las elecciones autonómicas celebradas el 23 de octubre de 1994, en las que el PNV resultó ganador con casi el 30 por ciento de los votos y 22 escaños, Ardantza, volvió a ser reelegido lehendakari.

Con el paso de los años se confirmó que el pacto de Ajuria Enea había supuesto un fracaso en cuanto a conseguir el objetivo de acabar con ETA. Ni se consiguió la paz, ni se consiguió que HB perdiera su apoyo social, ni el PNV consiguió que se desarrollara totalmente el estatuto.

La formación del quinto Gobierno Vasco resultó muy laboriosa, ya que el PNV no había obtenido la mayoría absoluta. Tras dos meses de negociaciones, el 26 de diciembre de 1994, el PNV, el PSE-EE y EA formaron otro gobierno tripartito encabezado por Ardantza.

El 3 de marzo de 1996, el PSOE, tras los escándalos de corrupción habidos en su mandato pierde las elecciones al gobierno de España, gana el PP por mayoría simple, lo que le obligará a llegar a acuerdos con los nacionalistas catalanes (CiU), vascos (PNV) y canarios (CC).

Con el secuestro y posterior asesinato por parte de ETA de un concejal del PP de la localidad vizcaína de Ermua, Miguel Ángel Blanco, la política vasca llegará a un punto de inflexión. El concejal fue secuestrado por ETA bajo la amenaza de que si el Gobierno Español (gobernado por el PP) no terminaba con la dispersión de presos de ETA por diferentes cárceles de España y no los reagrupaba en cárceles del País Vasco, sería asesinado. A sabiendas que el PP no podría cumplir esa demanda, el 12 de Julio de 1997, después de cumplirse el plazo dado por ETA, Miguel Angel Blanco fue asesinado.

Este asesinato causó tal consternación y rabia que impulsó a millones de personas de cualquier ideología, fueran del PP o PSOE, nacionalista vascos o federalistas de IU a salir a la calle y manifestarse por la paz. Dándose casos de apaleamientos e intentos de linchamiento de simpatizantes de HB. Creó tanto malestar este asesinato, incluso en simpatizantes de HB, que comenzó rápidamente el declive tanto de ETA como de HB.

El 29 de noviembre de 1997 el supremo condena a 7 años de cárcel a los miembros de la mesa nacional de HB, 20 meses después serán liberados.

El tripartito quedó roto el 30 de junio de 1998 ante la decisión del PNV y EA de votar en el Parlamento en contra de una propuesta del PSE-EE, para que los parlamentarios vascos tuvieran que acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía para acceder a su cargo. El PSE-EE sabía que el votar a favor de esto iba en contra del ideario nacionalista vasco que no puede apoyar la constitución española, mientras esta no posea el derecho de autodeterminación de los pueblos que integran España. Manifestación en repulsa por el asesinato de Miguel Ángel BlancoLa causa de esta salida del PSE-EE del gobierno de coalición hay que buscarla en la lucha del PSOE por no quedar desplazado por el PP en la escena política española. El PP acusaba al PSOE de no defender con firmeza la unidad de España. Poco a poco, el PP se estaba convirtiendo para la opinión pública española en único referente de la lucha contraterrorista y único defensor de las víctimas de ETA. La permanencia del PSE-EE en el Gobierno Vasco se hacía insostenible y forzado por la ejecutiva central del PSOE, en aras a no perder más votos de los ya perdidos a nivel estatal, tomó la medida de salir del tripartito. Esta resolución no fue bien recibida por consejeros socialistas del Gobierno Vasco como Rosa Díez que indicaba que era "malo para Euskadi".

Esta salida del PSE-EE del tripartito vasco, obligado por la ejecutiva central del PSOE inmersa en la recuperación del liderazgo político a nivel estatal, forzó al PNV a dialogar con HB por la necesidad de buscar una fuerza para dar estabilidad a las instituciones vascas y, de esta forma, dar un giro a la política vasca, dado que la vía del Estatuto de Gernika se encontraba totalmente estancada, fruto, según ellos, del incumplimiento de los diferentes gobiernos españoles del desarrollo total del mismo después de casi 20 años (según el Gobierno Vasco faltaban 37 competencias por transferir al Gobierno Vasco, algunas de ellas las más importantes del estatuto). Este diálogo del PNV con HB era posible, dado que HB ya no era un peligro para el PNV. El PNV había recuperado miles de votos perdidos en la escisión de la que surgió EA y HB se encontraba debilitada, ya no tenía en la sociedad vasca la misma preponderancia que tuvo en los años 80.

El 15 de julio de 1998, por orden del juez Garzón, se cierra el diario "Egin" (éguin; hacer, crear, producir) y la radio "Egin Irratia" (éguin irráti-á; Radio Egin, medios de comunicación de la órbita ideológica de HB) bajo la acusación de colaboración con banda armada. Surgirá rápidamente un nuevo diario que lo sustituirá, el diario "Euskal Herriko Egunkaria Gara" (éuskal erríkó egúnkari-á gará; Somos el diario del País Vasco) más conocido como "Gara" (gára; Somos).

El Tribunal Supremo, después de un largo proceso, condena el 29 de julio de 1998 a diez años de cárcel a José Barrionuevo (ministro del interior en la etapa socialista), Rafael Vera (secretario de estado para la seguridad) y Sancristóbal (gobernador civil de Vizcaya) por el secuestro de Segundo Marey por parte de los GAL. Los nueve restantes acusados recibieron igualmente penas de prisión. En septiembre, todos ingresaron en la cárcel. Tres meses después, Vera y Barrionuevo fueron excarcelados gracias a un indulto parcial del Gobierno. Un indulto que creó gran polémica en la sociedad vasca porque se habló de doble rasero en la democracia española a la hora de investigar y juzgar actos terroristas fueran de ETA o de la guerra sucia (la mayoría de los crímenes reivindicados por el Batallón Vasco-Español o los GAL han quedado impunes) y del cumplimiento de penas según fueran para los inculpados por guerra sucia o para los reos etarras.

A principios de septiembre de 1998 se presenta la nueva imagen de HB, se llamó Euskal Herritarrok (éuskal errítarrók; "nosotros, los vascos", EH) con un discurso en apariencia más político y menos dependiente de ETA, intentando lavar la imagen de una HB en declive y deteriorada desde el asesinato de Miguel Angel Blanco. Un cambio de rumbo que ilusionó a los desencantados de HB que volvieron a confiar otra vez en esta opción política, un partido que parecía que finalmente iba a hacer política y dejar de ser dependiente de ETA.

El diálogo del PNV con HB dio lugar el 12 de septiembre al acuerdo de Lizarra-Garazi (29) en el que también participaron EA, Izquierda Unida y diversas organizaciones sociales y sindicales. El objetivo de este acuerdo era propiciar un diálogo entre todas las fuerzas políticas en ausencia de violencia, para la consecución de la paz y la resolución del conflicto vasco.

Felipe González, expresidente español, apoyando a Vera y Barrionuevo en su ingreso en la cárcel(29) Lizarra (lisárra); nombre vasco de la localidad navarra de Estella donde se comenzó a elaborar en 1931 el estatuto de autonomía del Estado Vasco integrado por Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, un estatuto que no llegó a ponerse en práctica por las desavenencias entre los diferentes partidos sobre todo lo que respecta a la relación que tendría el Estado Vasco con la Santa Sede.

Garazi (garási); contracción de Donibane Garazi (doníbané garási; Sant-Jean-Pied-de-Port), capital de la Baja Navarra (País Vasco Norte).

Gracias a este acuerdo, ETA declaró una tregua incondicional e ilimitada, algo que generó muchas expectativas de fin de la violencia. Este acuerdo no fue del agrado del PP o del PSOE que dieron lugar a un nuevo movimiento ideológico llamado constitucionalismo, que desde el primer momento se mantuvo totalmente en contra del acuerdo de Lizarra-Garazi.

El constitucionalismo se basa en la aceptación del actual entramado institucional, es decir, el mantenimiento de Euskadi y Navarra como dos entidades políticas diferenciadas dentro del ámbito constitucional español. Su pilar ideológico más importante, el considerar que la soberanía no reside en el pueblo vasco, sino en el pueblo español del que son parte integrante los vascos. Por lo tanto, los vascos no tienen derecho a decidir sobre su futuro, sino que es el pueblo español, en su conjunto, el que debe decidir sobre su futuro.

En abril de 1998, Ardantza ya había anunciado que, tras catorce años como lehendakari, no se presentaría a las elecciones previstas para el otoño de 1998. La nueva candidatura nacionalista recayó en el entonces vicelehendakari Juan José Ibarretxe. En los comicios autonómicos celebrados el 25 de octubre, el PNV tampoco logró la mayoría suficiente para gobernar en solitario, por lo que debió pactar la formación del nuevo gobierno. Tras meses de negociaciones, Ibarretxe fue apoyado en su investidura por los dos partidos nacionalistas -- PNV (21 escaños) y EA (6 diputados) --, que habían pactado previamente un gobierno de coalición, y EH, que otorgó el apoyo de sus 14 diputados.

Firmantes del acuerdo de LizarraIbarretxe llegó a la presidencia coincidiendo con la tregua adoptada por ETA el mes de septiembre anterior y la aceptación del acuerdo de Lizarra-Garazi, suscrito por los nacionalistas (PNV, EA y EH) e Izquierda Unida, ese mismo mes, por el que se comprometían a emprender, con métodos pacíficos, la construcción nacional del País Vasco en las instituciones democráticas, la llamada opción "soberanista". Excepto IU que, como federalistas españoles que son, sólo comparten con los nacionalistas vascos el derecho de los vascos a decidir libremente su futuro.

Tras la ruptura de la tregua por parte de ETA el 3 de diciembre de 1999 y la vuelta a la violencia, el lehendakari dejó en suspenso el acuerdo parlamentario con EH hasta que se desmarcara de la violencia de ETA, pero no rompió el pacto hasta un mes después, cuando ETA asesinó al socialista Fernando Buesa y a su escolta.

ETA culpó a PNV y EA de la ruptura de la tregua, porque indicaba que no estaban dando pasos valientes hacia un proyecto verdaderamente soberanista. PNV y EA culparon a ETA de querer imponer la unidad territorial vasca, cuando ellos están a favor de la libre adhesión de territorios vascos. PNV y EA también culparon al PP de inmovilismo y de intentar boicotear la tregua de ETA desde el primer momento.

En junio, tras el asesinato del concejal del Partido Popular (PP) en Durango Jesús María Pedrosa, el PNV comenzó a romper los acuerdos municipales que tenía con EH, un proceso que duró meses. Mientras se sucedían los atentados (23 muertos en el año 2000), las críticas del PP y del PSOE a PNV y EA arreciaron por no romper formalmente con el acuerdo de Lizarra-Garazi, que diversos líderes nacionalistas declararon "muerto" tras la reanudación de la violencia.

 

 

 

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