Según algunos lingüistas el euskera está emparentado con las lenguas caucásicas, sobre todo con el georgiano y el daguestano, en general, desde un punto de vista gramatical (comparten el ser lenguas aglutinantes [3], ergativas [4] y con el mismo sistema declinativo ).
Esta relación no se encuentra totalmente demostrada, porque en la actualidad, carecemos de la lengua protocaucásica, origen de las actuales lenguas del Cáucaso, para poder realizar una comparación exhaustiva con el protoeuskera, y dirimir, de esta forma, si en un pasado remoto formaron parte de un mismo grupo lingüístico. Si bien el desarrollo del protoeuskera o euskera anterior a la llegada de los romanos está muy avanzado; en el caso de las lenguas caucásicas nos encontramos con muchas dificultades. Aunque en las lenguas caucásicas del sur (entre ellas el daguestano y el georgiano) se percibe claramente que forman parte de un mismo grupo; las lenguas del norte del Cáucaso, sin embargo, son muy diferentes entre sí y con respecto a las sureñas, lo que dificulta el desarrollo de la lengua protocaucásica.
La teoría vasco-caucásica, que habla de un origen común de los vascos y de los pueblos caucásicos, dispone de dos hipótesis en cuanto al punto de partida de la emigración. La primera, la más antigua, que considera que caucásicos emigraron hasta la zona pirenaica en épocas antiguas, siendo los vascos descendientes de estos emigrantes caucásicos. Y la segunda, la más reciente, y basada en los estudios en arqueogenética, que habla de una supuesta expansión protovasca en Europa después de la última gran glaciación, considerando como punto de partida el sur de Francia y norte de España; siendo los caucásicos descendientes de estos protovascos que emigraron al Cáucaso.
Como amablemente indicó el profesor Peter Forster a este sitio web (Peter Forster fue responsable de las investigaciones en arqueogenética llevadas a cabo por la Universidad de Cambridge, que apuntaban a una expansión protovasca en Europa después de la última gran glaciación), los caucásicos son mucho más diversos que los vascos, por lo que no parece que haya una clara relación entre unos y otros; pero se tendrá que esperar a más datos genéticos de Europa oriental para dar una respuesta definitiva a este supuesto origen común.
(3) Lengua Aglutinante: cada palabra contiene varios componentes pegados, cada uno con su significado, pero la unión entre los componentes se hace de modo que éstos mantienen su forma, sin alterarla, lo cual permite segmentar la palabra con facilidad. En euskera, que es una lengua aglutinante, gizon(guíson) es "hombre", -aren es "del" y -a es el artículo; gizonarena (guisónarená) significará "el del hombre", con lo que cada trozo de la palabra se pega al resto, se aglutina, sin sufrir variación, cosa que facilita la segmentación de la palabra en sus componentes con significado propio.
(4) Ergatividad del euskera: la lengua vasca distingue gramaticalmente el sujeto intransitivo del sujeto transitivo o activo. En "el hombre viene" el sujeto se dice "gizona" (guisóna), pero en "el hombre ve" el sujeto se dice "gizonak" (guisónak). El sujeto activo recibe una marca, llamada marca de ergativo o activo, que es concretamente una -k final.
Gizona etorri da (guisóna etórri da) ::: el hombre ha venido. En euskera el sujeto intransitivo no recibe marca.
Gizona ikusi du (guisóna ikúsi du) ::: ha visto al hombre. En euskera el objeto de verbo transitivo no recibe marca (en castellano recibe la marca a en este ejemplo).
Gizonak ikusi du (guisónak ikúsi du) ::: el hombre ha visto. En euskera el sujeto transitivo sí recibe marca.
El comportamiento del euskera, la construcción ergativa, es excepcional en el mundo y más excepcional aún en esta parte del mundo. Casi todas las lenguas caucásicas, y cada una de manera diferenciada, utilizan también la construcción ergativa, este peculiar rasgo tipológico de las llamadas "lenguas de ergativo".
Georgiano euskera Español Zari Zara, Otzara Cesto Gw Gu Nosotros Gvari Guraso Los padres. Tanto en euskera como en georgiano las dos palabras derivan del pronombre personal "nosotros" Ezer Eder Hermoso
En euskera el verbo concierta con el sujeto, como en castellano, pero además con el objeto directo y con el objeto indirecto. La forma verbal varía si yo doy una cosa o si doy varias (objeto directo), si se las doy a usted o si se las doy a él, etc. (objeto indirecto). Es decir, que el verbo cambia según la persona y el número del sujeto, del complemento directo y del complemento indirecto. Por ejemplo, en el verbo auxiliar dizkiozu (diskí-osú), que significa "se los has", las letras -zki indican que son varios los objetos, la letra -o que el beneficiario es tercera persona del singular y el -zu que el sujeto es tú. Esta curiosa forma de conjugar los verbos solamente se conoce en el mundo, en las lenguas caucásicas del noroeste y del sur, y en el euskera. Otra similitud entre el georgiano y el euskera es la utilización del sistema vigesimal, incluso el orden de colocación de los componentes de cada cifra es el mismo. Sin embargo, la fonética de las lenguas caucásicas es totalmente diferente a la vasca, siendo el número de consonantes que poseen muy superior.
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